martes, 23 de junio de 2009

'Pilotas'

Algo está cambiando. Hace unos días, hojeando una revista me encontré con la recomendación de un 'scooter'. Muy mono y muy 'vintage', al estilo de una Lambretta, pero japonesa y más moderna. La cosa no pasaría a mayores si la revista hubiera sido, yo qué sé, 'Solo motos'. Pero es que se trataba de 'In style'. Para los no duchos en la materia, se trata de una revista de moda femenina (fundamentalmente) cuya misión, amén de informar sobre 'lo trendy' (en fin, por qué no lo llamarán tendencias), es publicitar marcas y más marcas de cosméticos, ropa y zapatos.

Antes esto no pasaba. Las motos eran negociado masculino. A excepción de la Vespa, que siempre fue más para las chicas. Quizá por su diseño. Ahora se me viene a la cabeza, por ejemplo, la imagen de 'Vacaciones en Roma' en la que Audrey Hepburn y Gregory Peck (y por este orden) paseaban su amor por la bella ciudad italiana en este vehículo. Incluso ella se atrevió a tomar las riendas... toda una osadía para la época (no hay más que ver al fotógrafo).


Aunque luego llegaron los ochenta y el anuncio de 'Busco a Jacqs' (por cierto, si alguien sabe qué moto es la del spot... ¡que lo diga!). Las motos siempre han tenido cierto simbolismo erótico. Del cual, precisamente, se derivaba que las 'señoritas' no montaran a horcajadas primero, y luego que cabalgaran la noche en una Harley. Pero, al parecer, también están diseñadas de un modo "masculino", según dijo Philippe Starck cuando presentó su peculiar scooter.

Por fortuna, todo esto está cambiando. Y ahora es más normal ver a una chica con su moto. Es cierto que todavía se ve como algo exótico, pero la dificultad para circular por las ciudades y la necesidad de llegar rápido a los sitios está jugando un papel 'democratizador' en este asunto. Aún así, todavía queda mucho camino por recorrer, y ver a más 'pilotas' en las grandes carreras de Motociclismo, que haberlas, 'haylas'.

miércoles, 17 de junio de 2009

El amigo de Ángel Nieto

And the person of the week is... Paco 'El Pocero'. Hoy el amigo de Ángel Nieto llega a este blog de la mano de su equipo Onde 2000 Team, donde corre (o eso dice) Sete Gibernau. Creo que poca gente habrá en España que no sepa quién es este hombre, cuyo trabajo ha servido para poner a Seseña en el mapa, antes de que llegara la 4ª Concentración Nacional del Cluy YBR, claro.

Pero bueno, si hay algún despistado por ahí diremos que es un empresario madrileño del sector de la construcción que posee una de las mayores fortunas de España. Aunque no siempre fue así, porque su familia es de origen humilde y él mismo reconoció que su primera ducha se la dio en 1974 cuando se compró su primer piso. Sin embargo, lo que le ha hecho conocido en los últimos años es una urbanización que ha construido en Seseña con el nombre de Residencial Francisco Hernando (modesto ¿eh?).

Precisamente la promotora que gestiona este proyecto ha sido la que ha dado nombre a su equipo de Moto GP. Una escuadra que trabaja con Ducati, pero que en lo que llevamos de temporada no hemos visto mucho. Veremos qué ocurre en las próximas carreras, pero si Gibernau no se recupera de su lesión, poca tela hay para cortar... O mejor dicho, poco cemento para enladrillar.

miércoles, 10 de junio de 2009

Pol Espargaró

No sé si Karlos Arguiñano será motero. Pero que le gustan las motos está claro. Hoy el tío se ha quedado más ancho que largo en su programa diciendo que acaba de tener un ternerillo al que ha bautizado como Pol Espargaró. Y añade: "El piloto de 125 cc".

Y no queda ahí la cosa. Es que por lo visto no es la primera vez que tiene semejante idea. A los anteriores los bautizó con Randy Mamola, Crivillé, Sete Gibernau... Hombre, yo estaba acostumbrada a otra clase de nombres para estos nobles animales. Porque no me imagino a José Tomás toreando a... qué se yo... Kevin Schwanz.

Y como la historia me ha hecho gracia (sobre todo pensando en cómo va a bautizar a los 20 cerditos que acaban de parir sus tres gorrinas), le voy a elegir como personaje de la semana. No me digáis que no tiene gracia el jodío.